Biológicamente, todos los organismos tienen un movimiento pulsátil de expansión y contracción. La célula se expande y se contrae rítmicamente.
Nuestro corazón bombea sangre por todo el cuerpo de manera rítmica en un pulso constante.
Nuestras emociones también son movimientos expresivos que buscan ser descargadas desde el centro hacia el exterior.
Todo organismo esta pulsadndo en un movimiento permanente y constante.
Si dicho proceso se altera durante nuestro desarrollo evolutivo, (historias personales difíciles, trastorno de stress post-traumático TEPT, cirugía, procedimientos médicos y otros) surge lo que se llama "bloqueo muscular".
Esto es la mayoría de las veces inconsciente.
La suma total de estos bloqueos, constituye una verdadera armadura muscular, que impide al sujeto en la vida adulta la libre expresión emocional.
El masaje bioenergético propone un abordaje vivencial para reactivar en el músculo este proceso pulsátil de expansión y contracción permitiendo restaurar la función de autorregulación.
En un ambiente protegido y de gran abertura a la sensibilidad del momento presente, la persona al ser tocada con profundidad y suavidad va conectando con sus dolores musculares, sus bloqueos energéticos, liberando la emoción que ha sido reprimida en el músculo, restableciendo el flujo natural de la respiración y la sensación corporal de integración.
Se utilizan diferentes contactos y toques manuales que provienen de distintas líneas terapéuticas que ayudan a desarrollar una mayor consciencia corporal y una relación más positiva con el cuerpo.